Uno de los temas más controvertidos y polémicos es el de creación. Usualmente se desacredita, en ámbitos científicos, la idea de un Dios creador. Hay algunos puntos interesantes para desarrollar con respecto a esto:
La Biblia no es un libro de ciencias
El texto bíblico no tiene como objetivo ser una exposición científica. Su contenido fue escrito para dar fundamentos de fe a lectores de milenios antes de este tiempo, desde el punto de vista de lo que ellos podían comprender.
En publicaciones anteriores hemos dejado en evidencia que TODO lo que Dios dijo se ha cumplido fielmente, por lo que podemos inferir que, si todo lo demás fue verdadero, el relato del génesis también lo es. Lo que tendríamos que evaluar aquí es qué tipo de interpretación damos, el ser demasiado literales nos pone en una posición peligrosa, afirmando algo que Dios no afirmó. Por ejemplo, los siete días de la creación, hay quienes insisten en un día de veinticuatro horas, pero la palabra en hebreo, yom, tiene varias acepciones, entre ellas: período indefinido de tiempo.
Los judíos del tiempo de Jesús esperaban un Mesías libertador, pero le dieron forma de rey guerrero y no pudieron reconocer a Cristo cuando lo tuvieron delante. Nuestros prejuicios de cómo tendrían que ser las cosas nos pueden hacer obtusos, impidiendo que ampliemos nuestra visión.
Lo que sabemos a ciencia cierta es que el Padre creó todas las cosas por su divino poder y que fue un proceso, el tiempo cronológico de esto no nos fue revelado y es en vano que especulemos respuestas a ello, porque quedarán en ese plano: pura especulación.
Nos piden tener fe, pero no en Dios
Lo curioso de los postulados científicos es que, en algún punto, demandan fe en que eso es así, sin presentar evidencias concretas. Vamos a dar algunos ejemplos:
- La primera molécula de materia orgánica: hay mucho debate en cómo se formó la primera cadena carbonada y se unió a otras cadenas para formar compuestos más complejos. Ha habido pruebas de laboratorio que, replicando las condiciones que creen que hubo en ese tiempo, lograron formar algunos compuestos orgánicos, pero esas pruebas no han logrado aún formar un organismo similar a una célula. Cuando partimos desde algo tan básico nos es muy difícil creer en lo que sigue. Con respecto a cómo fue la transición de simples compuestos carbonados a estructuras complejas autoreplicantes tenemos múltiples teorías: hipótesis de Eigen, teoría del mundo de hierro-sulfuro, teoría de la playa radiactiva y muchas más. Pero recalquemos esto: son teorías, no demostraciones. Al no tener algo contundente, indirectamente, se nos está pidiendo que aceptemos por fe esas ideas, sin decir la palabra fe.
- “Es contradictorio preguntarse dónde estaba antes la materia, porque por definición el big bang es el comienzo del espacio y del tiempo. Aunque sea difícil de imaginar, de momento es el modelo teórico que mejor se ajusta a muchas evidencias observacionales, como la expansión del Universo o la radiación de fondo cósmico.” * Es algo difícil de imaginar, pero nos piden que creamos que, desde un punto, ubicado no se sabe bien dónde, salió toda la materia existente. Para ellos es el modelo que mejor se ajusta, simplemente porque borraron a Dios de la ecuación. Les es más fácil creer que de algo tan pequeño como la cabeza de un alfiler surgieron todos los planetas, estrellas, asteroides, astros y la infinidad del universo. Dicen que creemos en un “mito” y nos preguntan: “Si antes de Dios no había nada, ¿dónde estaba Dios?”, pero creen que antes del universo hubo un punto del que salió todo lo que conocemos. Nos demandan fe, pero no en Dios.
Cuando conviene, las leyes no aplican
- Para Hawking, en el momento del Big Bang, el universo era una singularidad, un momento en el que todas las leyes de la física dejarían de aplicar. Así que el universo evolucionó independientemente de lo que había antes. Hasta la cantidad de materia en el Universo puede ser diferente a lo que hubo antes porque la Ley de la Conservación de la Materia no aplicaría al momento del Big Bang. Como las leyes de la física contradicen muchos de los postulados, entonces, en vez de replantearlos, es preferible decir que no aplican, ya que, si las hacemos valer, invalidan el modelo propuesto.
- Lo mismo sucede con el momento que átomos sueltos se “organizan” en estructuras complejas. Esa idea contradice la segunda ley de la termodinámica, la naturaleza tiende a aumentar la entropía, no a disminuirla. En otras palabras: las leyes físicas muestran que todo tiende al desorden, no al orden. Pero esto no es tenido en cuenta al momento de elaborar modelos teóricos.
Y entramos en el plano de lo mítico
El cosmólogo Alan Guth de MIT ha sugerido que el universo puede ser una especie de experimento de laboratorio, concebido por cuenta de un Big Bang artificial por alguna inteligencia superior. Para salvar todos los baches que encuentran los que estudian con un grado de sinceridad estos temas, han optado por el “diseño inteligente”, entre estos, una ínfima parte son los que vislumbran a Dios en la ecuación, unos cuantos abogan por la intervención deliberada de extraterrestres, otros por materia orgánica llegada desde el espacio y los que, como Guth y otros, creen que lo que vivimos es una gran simulación al estilo Matrix, donde seríamos personajes de un “video juego” gigantesco.
Concluyendo
Hay tantas voces divergentes en cuanto al inicio del universo y de la vida en la tierra, que se hace casi imposible tomarlas con seriedad. Y nos resuenan las palabras de Pablo:
Profesando ser sabios, se hicieron necios.
Romanos 1:22
Estela Ortiz
* https://www.google.com.ar/amp/s/www.lavanguardia.com/ciencia/20170702/423751356969/origen-materia-big-bang.html%3Ffacet%3Damp