Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Mat 24:3-4
Es llamativo que lo primero que Jesús responde ante la pregunta de sus discípulos no parece tener relación con lo que ellos inquieren. Pero esto nos demuestra que había un interés particular del Maestro en advertir sobre el peligro de ser engañados. En estos pocos versículos, de una gran importancia, Jesús advierte varias veces sobre el engaño que lleva al error.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Mateo 24:5
Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; Mateo 24:11
Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Mateo 24:24
La operación fundamental de los últimos tiempos es el error, fundamentado en el engaño:
Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer… Apocalipsis 13:14 (comparar con Mateo 24:24)
Entonces aparecerá ese hombre maligno (…) él hará todo lo que pueda para engañar a los que están perdidos porque no aceptaron amar la verdad para ser salvos. 2Ts 2:8 PDT (Aquí está hablando del anticristo)
Dos epístolas completas advierten sobre los falsos maestros y profetas, 2 Pedro y Judas. Si hay tanta advertencia en las Escrituras, si Jesús mismo enfatizó el tema, entonces es algo de lo que debemos cuidarnos.
En los ejemplos bíblicos, el error siempre comienza en el pensamiento, con ideas o conceptos equivocados; las doctrinas y la moralidad no están separadas por una línea clara, siendo uno la consecuencia de lo otro. Frecuentemente los errores doctrinales son una consecuencia de un relajamiento de la moralidad, y viceversa.
Resumiendo: En los postreros tiempos habrá una operación del engaño, como nunca antes, y se nos insta a estar alertas porque el objetivo de esto es llevarnos al error de abandonar la fe, cambiándola por otra fe falsa, siguiendo a un falso Cristo.
¿Cómo hacemos para no caer en engaño?
- El que conoce perfectamente lo verdadero, difícilmente es engañado. Más que nunca necesitamos conocer LA verdad. En primer lugar, conocer a Cristo profundamente; en segundo lugar, conocer al Cristo que encontramos en las Escrituras. La lectura bíblica tiene que ser una prioridad en nuestras vidas, la Palabra de Dios debe ocupar un lugar primordial en nuestras actividades cotidianas.
- Amando la verdad contenida en las Escrituras y en Cristo mismo, en 2Ts 2:8 vemos que el anti Cristo engaña a los que no aman la verdad, o sea no pueden discernir lo falso. Aquí vale preguntarnos si amo la verdad, aun cuando no me permita hacer lo que deseo hacer o busco manipular la Palabra para que diga lo que yo quiero que diga. Amar la verdad va de la mano con amar Su voluntad, el que de veras la ama, se sujeta a esa verdad, aunque duela, aunque cueste.
- En los postreros tiempos se hace más necesario que nunca examinarlo todo y retener lo bueno. Quienes no están acostumbrados a “elaborar” su propio alimento son más fácilmente engañados, porque “comen” cualquier cosa. La pobreza sigue al perezoso de Proverbios 6. La pobreza espiritual y la posibilidad de ser engañado sigue al perezoso espiritual que no quiere seguir el consejo divino de escudriñar las Escrituras.
Tal vez, cuando leíste que íbamos a estudiar sobre los postreros tiempos, en tu mente hubo una imagen de película de ciencia ficción, pero queremos recordarte que antes de la carrera hay que entrenar, hay que alimentarse bien, tener vida ordenada, etc. Antes de hablar de los hechos vamos a hablar sobre cómo estar preparados para ellos. ¡Te esperamos en el próximo artículo!